Seamos serios, no me imagino a un gran número de usuarios de consolas occidentales jugando con las muñequitas esas. Así, los aficionados al juego clásico somos empujados a un cada vez más reducido ghetto cultural.
Y eso a la larga es malo para estos géneros.
Yo es que no me imagino a "un gran número de usuarios de consolas occidentales" jugando a este género, directamente. Es un género, hoy, por y para japoneses, por triste que suene. E incluso allí es enormemente minoritario.
Por cierto, como apenas leo cómic ya, se me había pasado que el diseñador de personajes de Otomedius es el autor de Keroro Gunsou. Ahí queda.
Y estoy seguro de que podéis encontrar un palabro más elegante que "shmups" para referiros al género éste, ¿verdad?







