|
|
PULSTAR |
|
Sistema: ARCADE (MVS) /
NEO-GEO AES |
Formato: 305Mb ROM CASSETTE |
Hardware: MVS / - |
Lanzamiento: 28.08.1995 (MVS) / 29.09.1995
(AES) |
Marca: AICOM |
Desarrollador:
AICOM | |
Una plataforma
ampliamente extendida en los salones recreativos del mundo entero,
un éxito incontestable con sus sagas de lucha y un prestigio que
pocas habían logrado alcanzar permitieron a SNK afrontar el
proyecto más ambicioso que el género del disparo había conocido.
Que la factoría de Osaka supo aprovechar muy oportunamente la fugaz
emancipación de Aicom de la casa Sammy para que se encargara
del desarrollo de Pulstar bajo su paraguas es un dato a tener en
cuenta — los buenos resultados que este grupo
había conseguido con View Point les situó como objetivo directo de
los planes de SNK. Unos planes de conquista, de superación, de
desmesura... y también de imitación.
Clonar R-Type se había convertido en una especie de fijación
para SNK. El juego de Irem revolucionó el género, a fin de
cuentas, así que por qué no actualizar una vez más la fórmula
con la tecnología del momento. Cogiendo el testigo de View Point,
los gráficos de Pulstar estarían diseñados íntegramente por
ordenador. Era una técnica que, ante todo, permitía crear
secuencias de animación con relativa
rapidez. Gracias a ella, Pulstar es un inconmensurable repertorio de
sprites y escenarios animados con un grado de precisión jamás
visto antes en un vídeo-juego de gráficos no generados en tiempo
real. No en vano, Pulstar batió la marca de mayor tasa de memoria
destinada a una máquina recreativa no dedicada, dejando atrás
incluso a los grandes del género de la lucha de la compañía. Todo
un despliegue de medios que no ocultan la auténtica filosofía del
juego de Aicom: repetir casi milimétricamente un planteamiento con
ocho años de antigüedad.
Como R-Type, Pulstar es un juego de memorización y de precisión,
de pausado desarrollo e intrincados escenarios donde escoger el arma
adecuada puede ser la clave del triunfo y perder una nave te
devuelve al último punto de control alcanzado despojado de todo el
arsenal conseguido hasta el momento. Pulstar rescata también el
sistema de armamento de R-Type, aunque con algunas novedades. La
más relevante, la imposibilidad aquí de desprenderse del satélite
para situarlo a cierta distancia de nuestra nave, reduciendo
considerablemente la apertura estratégica del programa. A la barra
indicadora que controla la potencia del disparo principal —en función
del tiempo que es presionado el botón de fuego— se le ha añadido
una segunda barra que controla la intensidad de un disparo
secundario —que, por oposición, queda en función de la rapidez con
la que machacamos el botón de fuego—. Los distintos tipos de
láser con que puede ser equipado el satélite se adscriben a una de
las dos modalidades; su potencia bien depende del tiempo que
pulsemos el botón de fuego, bien de la rapidez con que seamos
capaces de presionarlo. Existen items no solo para adosarnos
un satélite y modificar su láser, sino para aumentar la velocidad
de la nave, hacer que las barras de disparo se carguen con más
rapidez, disparar hasta tres tipos de misiles diferentes e
incorporar hasta dos pequeñas options a
nuestra nave cuya dirección de fuego es variable en función de
nuestro movimiento—aunque puede ser fijada pulsando el segundo botón de
nuestro mando—, además de servir como útiles escudos.
|
A
pesar de las novedades, ponerse al control de Pulstar es un déjà
vu de inmediato arraigo, con lo bueno y lo malo que
conlleva. Los fans de R-Type —que no han de ser |
pocos—
se
sentirán como
en casa, pues hay pasajes y situaciones calcados a las del
gran clásico. Pulstar lleva a un extremo casi enfermizo el
término homenaje, a decir verdad, de manera que para
discutir sobre su apartado mecánico es obligado entrar en
comparaciones directas. ¿Tiene Pulstar la brillantez de la
que R-Type hizo gala en su diseño de niveles, en su curva
de dificultad? Lo cierto es que el juego de Aicom y SNK
supone un reto aún mayor. Pulstar es más extenso y no
perdona los errores desde mucho antes en el desarrollo que
su predecesor. Es incluso más riguroso, más cerrado, más... sintético.
No puede decirse que sea tan certero como
R-Type lo fue en este apartado, aunque llega, cuanto menos,
a igualar a View Point, con el que guarda también impúdicos
parecidos. Que no se me entienda mal —
Pulstar demuestra en todo momento
el grado de maestría alcanzado por sus diseñadores. Es un
juego finamente estructurado y con novedades interesantes,
como las options cuyo disparo puede dirigirse y los distintos
tipos de misiles. Los bosses poseen multitud de patrones de
ataque y coronan a la perfección cada uno de los
niveles. Pilotar la nave, potenciarla poco a poco con
los sucesivos items, descubrir la manera de superar
cada rincón de acuerdo a nuestras posibilidades... todo
está fantásticamente concebido en Pulstar, salvo por un
nivel de exigencia demasiado alto. La acusada longitud de
las fases y el elevado número de éstas impedirán a la
gran mayoría finalizar el juego con un crédito, o acaso
aproximarse.
Simplemente, son demasiadas circunstancias a memorizar de
forma estricta. Pulstar se convierte así en un juego para
las minorías que gustan de este tipo de propuestas. Ellas,
eso sí, se encontrarán con un sobrecogedor espectáculo
que ocupará muchos meses de sus vidas.
Un espectáculo eminentemente visual, desde luego. Pulstar
logra sublimar la técnica del diseño gráfico por
ordenador hasta límites impensados. No es solamente el
nivel alcanzado a la hora de animar cada uno de los
elementos móviles del juego; los artistas de Aicom
consiguieron eliminar toda la frialdad, la impersonalidad
que este tipo de gráficos suelen llevar consigo para
recrear un escenario preciosista como pocos, tan lleno de
detalle, color, formas de vida, tecnología y parajes
singulares que, al final, lo de menos son sus fuentes de
inspiración. Por encima de técnicas gráficas, de dominio
del hardware —ni siquiera las clásicas
ralentizaciones a lo Neo-Geo son auténticos motivos
de queja, aquí—, de trabajo invertido, se atisba un
talento artístico de fondo que parece no pertenecer a nuestro mundo.
Seguro; la nave protagonista les quedó un poco de
juguete y se ha diluido aquella inolvidable atmósfera
que caracterizó a R-Type, pero la variedad de enemigos y situaciones es tan
elevada que uno solo puede deshacerse en elogios en este
apartado. Pulstar es un producto mimado al extremo —atención a la intro
y su sintonía—, realizado con un ingente presupuesto y
dirigido con impoluta seriedad. Quizás R-Type no pudo tener
mejor homenaje, enfermizo o no.
Recap
|
|