|
|
AXELAY |
|
Sistema: SUPER FAMICOM |
Formato: 8Mb ROM CASSETTE |
Hardware: - |
Lanzamiento: 11.09.1992 |
Marca: KONAMI |
Desarrollador:
KONAMI | |
Con una trayectoria
tan espectacular como la de la compañía Konami, tanto en los arcades,
como en los ordenadores personales, como en el sistema Family Computer, no
resultó demasiado sorprendente que se erigiera como el
desarrollador de calidad por
excelencia de la primera etapa de los 16 bits de Nintendo. Fue uno de
los nombres directamente responsables del éxito demoledor de Super
Famicom en sus comienzos gracias a un puñado de programas que exprimían
como ninguno las capacidades de la nueva consola y dibujaban con
trazos sólidos las líneas maestras de la nueva generación.
Axelay tenía el difícil compromiso de, al menos, estar a la altura
de títulos como Akumajou Dracula, Parodius Da! o Contra Spirits. Y
de hecho, la prensa nipona no dejaba de ofrecer emocionantes avances
del que habría de convertirse en el mejor juego de disparo jamás
concebido para un sistema doméstico. Debía recoger un testigo de
años de buen hacer, de un sinfín de juegos de disparo de scroll
continuo que habían definido el género —cuyo mayor representante
llevaba el nombre de Gradius, nada menos— a la vez
que ser revolucionario. Intentando una vuelta de tuerca más a nivel conceptual y
evidenciando que los chips de vídeo de
Super Famicom no tenían secretos para sus programadores,
Axelay fue dotado de una impactante perspectiva pseudocónica en
sus fases impares. Una peculiar manera de programar el scroll —adoptada
del Silpheed de Game Arts para ordenadores de 8 bits— junto a las
capacidades gráficas de la máquina iban a permitir que la vista sobre la nave se
situara
próxima a la trasera, de manera que se pudiera atisbar el horizonte
del escenario y se ofreciese una sensación real de sobrevolar un globo
planetario. Pero al no existir auténticos puntos
de fuga, el desarrollo sería equivalente al clásico por scroll vertical, solo que con ciertas
limitaciones de movilidad. Como en Salamander, las fases de scroll
vertical se alternan con
fases de scroll horizontal de presentación mucho más tradicional, esta
vez.
El sistema de armamento también fue bastante inusual.
En Axelay no existe ningún tipo de arma —o item— a recoger
durante el transcurso de las fases, sino que se seleccionan antes
del comienzo de cada una de ellas. El repertorio disponible se va
ampliando con la finalización de las fases, pero nunca es posible
seleccionar más de tres tipos simultáneamente. Existen dos botones
de fuego destinados, como es típico en los juegos de esta casa, al
disparo frontal y el lanzamiento de misiles independientemente, que
tienen una forma básica por defecto. Durante el desarrollo podemos
escoger una de las tres armas previamente seleccionadas con uno de
los dos botones destinados a tal fin, que
sustituirá a una de las armas por defecto en función de su
naturaleza —disparo frontal o misiles—, de forma que sólo podremos
usar un armamento especial a la vez. Y al mismo tiempo, las armas
especiales funcionan como escudo, por lo que las iremos perdiendo si
somos alcanzados y las tenemos en uso en lugar de perder una vida.
|
Mucho,
muchísimo fue el bombo que Axelay tuvo antes de aparecer,
de manera que las expectativas eran enormes. A fin de
cuentas, era un nuevo shooting game de Konami creado |
ex
profeso
para aprovechar la nueva tecnología de Nintendo. Y, en este
sentido, Axelay no decepciona. No hay juego doméstico
anterior a Axelay con un mejor apartado tecnológico. Es así de
simple. Los programadores de Konami supieron entender las
capacidades de Super Famicom antes que nadie y lograron una
espectacularidad sin precedentes. El efecto
pseudotridimensional, las rotaciones, transparencias,
deformaciones de sprites, su tamaño... logran transmitir la
inusual sensación de estar ante algo verdaderamente nuevo,
ante una máquina de infinitas posibilidades. Mejor aún, su
concepción estética es sublime. Todos y cada uno de los
escenarios y sprites están dibujados con un gusto
exquisito, fiel a los patrones sci-fi de la
compañía pero esta vez con un uso de la paleta de colores
más allá de lo imaginable. Técnica y arte llegan a su cénit en los
bosses, que pasarán a la
Historia como indiscutibles iconos del género.
Podemos hablar también del apartado musical y no parar en
elogios. Fiel reflejo de los gráficos, la banda sonora de
Axelay posee algunos de los momentos musicales más
brillantes que ha dado un vídeo-juego y es una lección
impagable de cómo aprovechar los chips de Super
Famicom.
Pero lo importante es discutir hasta qué punto todo esto
sirve para producir diversión en el jugador. Y mucho me
temo que ése es el pie cojo del juego. Axelay sorprende,
estremece, deslumbra... pero también aburre. El ritmo del
juego es precario, las fases de scroll vertical son
falaces e ineficientes por culpa de una paupérrima
detección de colisiones y el sistema de armamento,
aunque ingenioso, es extremadamente limitado en repertorio y carente de
auténtica utilidad al final. Axelay se hace muy pesado
de jugar tras unas pocas sesiones — cada partida es demasiado
igual a la anterior, no hay estímulos para trabajar
la puntuación y no parece que ni la memorización ni
tu habilidad sirvan para perfeccionar tu nivel; muchas de
las muertes
llegan bastante injustificadamente, y no por auténticos
deméritos del jugador.
No obstante, un despliegue audiovisual de este calado
siempre consigue unos elevados niveles de adicción con un
amplio abanico de público. Es un juego concebido para la
recreación de vista y oído y, para este fin en concreto, Axelay es
maravillosamente placentero, aunque se destierre a la
eventualidad más caprichosa. Tiene una asombrosa diversidad
de enemigos, las fases son completamente distintas entre sí
y, una vez derrotas al primer boss, sabes que no
puedes
perderte a ninguno de ellos porque, simplemente, nunca vas a
ver nada igual. Habría que mostrarse indulgente con Axelay
solo por
sus bosses y por su banda sonora, pero la objetividad
pide sitio: menos de lo que debió ser.
Recap
Todo
el artwork original es propiedad intelectual
de Konami Co. Ltd.
|
|