Ya creo entenderte más y puedo compartir tu denuncia de fondo. No me he atrevido a tocar, por ejemplo, ningún Tales of desde Phantasia porque su sistema de combate me pareció especialmente abominable (el juego, en general, pero los combates te dejan particularmente con cara de imbécil...).
Pero yo creo que discrepamos en el resto -- el RPG post-Dragon Quest se ha caracterizado siempre por anular al final la componente estratégica gracias al 'grinding', al 'level-up' sin limitaciones. FFVII no hizo nada que no hiciera DQ en su momento en este sentido -- el RPG era ya el género 'para todos los públcos' por antonomasia en Japón (otra cuestión es la concepción estética y tecnológica y que el público occidental solo se interesara a posteriori gracias a ésta), precisamente por sus inexistentes demandas de cara a las habilidades del jugador; cualquiera, con tiempo, puede concluir un RPG. El S-RPG queda al margen, claro. De hecho, este (sub)género es la evolución natural del RPG (nipón) a nivel mecánico -- le añades la variable de desplazamiento y le sustraes (cuando lo hacen bien) la capacidad de evolucionar indiscriminadamente, para que exista un verdadero juego de estrategia [por turnos]. Las dosis de drama y de cartografía ya, a gusto del desarrollador.
Tampoco tengo tan claro que Gust renunciara a la comercialidad en pro de los valores tradicionales. Es decir, sus inicios (y su éxito) están marcados por la reducción casi a lo anecdótico de los elementos del RPG frente a los de simulación y los propios del 'adventure game', un poco como traslado directo de los conceptos más comerciales del juego de ordenador personal (en los que se enmarca la mayor parte del juego porno, por ejemplo). Aspectos que también estarían presentes después, en mayor o menor grado, en sus RPG más 'puros' (en los cuales, por otra parte, los sistemas de combate no dejaban de ser copias de los sistemas de más popularidad, no necesariamente 'tradicionales' -- Grandia, FFVII, Valkyrie Profile, y ahora también, Tales of). De nuevo, otro tema es la cuestión estética, claro, que no termino de saber si es a lo que te refieres en todo tu segundo párrafo.